Industrias Marcelini: la evolución está en su ADN.

Industrias Marcelini celebra su 40° Aniversario y a lo largo de su historia ha ido posicionándose como una de las empresas más importantes del sector basando su progreso en una constante evolución. La segunda generación lleva en la sangre lo que Luis Marcelini les transmitió a través de su trabajo y de su adn: estar un paso adelante.
A Luis se lo ve poco por la planta, Don Luis para algunos, Marcelini para otros, lo imaginó todo hace 40 años, cuando comenzó a soñar su empresa mirando lejos, pero sin perder de vista cada detalle. Recorre las oficinas y saluda amablemente a todos. Ocasionalmente se lo puede ver por la fábrica, en silencio, observando y deambulando cada una de las naves, entre hierros y chispazos, curioso por saber cómo opera el nuevo herramental, equipamiento que llegó para acompañar una transformación imparable que él mismo impulsó pero que ha sabido delegar en sus hijos, segunda generación de varias otras que llegarán de la mano del crecimiento y desarrollo. Luis es un hacedor y lo será por siempre, Silvana y Ariel con mano férrea están liderando esta metamorfosis en múltiples dimensiones, con eje en un cambio cultural, el respeto por el cliente y la obsesión por la calidad que es innegociable.
Nuevos miembros se han incorporado al comité ejecutivo, todos ellos producto de una meticulosa selección, llegando desde diversas industrias para aportar ideas, disciplina y visión estratégica, sumándose al tradicional staff de Marcelini. Son profesionales que llevan tiempo ocupando posiciones de liderazgo. De esta manera ell nuevo equipo está listo y sobran ganas y energías para acompañar este cambio de era. Al menos tres consultoras están detrás de la reingeniería que alcanza al capital humano, estrategia y Lean Management. No es extraño ver, por un momento, la planta parada, debido a algún tipo de actividad, entrenamiento o acciones específicas de mejora continua. Todos en Marcelini saben que la calidad es un blanco móvil, también que hay mucho que hacer, aprender y establecer nuevos estándares. Un nuevo orden, limpieza y un revisado layout van delineando este nuevo paisaje que comienza a verse diferente, renovado. Se percibe el deseo que su gente se sienta a gusto en su lugar de trabajo ya que nada es posible sin ellos. Su compromiso, conocimiento y destreza en el arte de la metalúrgica son la razón por lo cual este proyecto es posible.
Los cambios no significan poner el contador en cero. Hay mucho del pasado del cual estar orgulloso, son bases sólidas sobre las cuales se puede edificar una nueva organización. Podemos afirmar que son especialistas, su portafolio ha ido creciendo, cuidando que una inapropiada diversificación no los aleje de sus clientes. Hacen lo que realmente saben hacer, siguiendo la voz del mercado. Carretones, Bateas y Tráileres diseñados por su propio departamento de ingeniería a partir de extensas reuniones con el área comercial.
Llega a cada rincón del territorio nacional a través de diferentes modelos de cobertura intentando estar presente donde exista una necesidad. Gran parte de su paleta son productos estándar, sin embargo, prestan mucha atención a la customización, sobre todo cuando se trata de unidades especiales, encantados ante los desafíos técnicos.
Una interminable colección de postales enviadas por los clientes, son testimonio de los múltiples esfuerzos a los que son sometidos sus equipos, locomotoras, pesadas máquinas para industria minera e infraestructura para pozos petroleros son una muestra de la robustez estructural de sus vehículos..
El cliente es nuestra razón de ser, quien nos inspira y estimula para crecer y desarrollarnos. Cada innovación, mejora, o modificación, es producto de mecanismos formales e informales de escucha activa, de preguntar, querer saber y entender que deben hacer diferente, mejor, buscando en la experiencia del usuario un estímulo.
Entre sus valores, está la participación en su comunidad, ser buenos vecinos es su prioridad. Pasantías, cuidado del entorno físico y social y ser patrocinador de actividades deportivas y de entretenimiento son algunos ejemplos.
Han nacido en el corazón de la Pampa gringa, en la zona núcleo respirando el aire de campo. Aunque conocen muy bien al agricultor y sus prioridades, esto no ha impedido que exploren y comprendan en profundidad otros mercados como el vial, la minería o el gas y petróleo habiendo desarrollado productos a medida. Pueden decir que conocen a sus clientes, saben dónde les aprieta el zapato, cuál es su negocio Aspiran a ser un socio estratégico, una mano amiga que colabora en varias de las etapas de cada cadena de valor.
Un capítulo aparte es el área de post venta. Más allá del contrato de garantía al cual se honra cuando corresponde, brindan asistencia programada a través de su taller rodante donde especialistas recorren las rutas procurando asistencia in situ, cuando la condición lo permita y amerite. Sobre la ruta 94 km 25,8 se erige el taller autorizado en el cual pueden realizar modificaciones que luego serán homologadas y certificadas por escrito. En esta misma instalación acondicionan los remolques usados que algunos de sus clientes entregan como parte pago brindando la posibilidad a aquellos nuevos clientes o entrantes a la actividad, adquirir un Marcelini de segunda mano que habrá sido revisado y repasado por las mismas manos expertas que lo han construido.
Les gusta ser de Villa Cañás, están orgullosos de su origen. Es desde allí donde planean catapultarse a la región. Mirando lejos, como una vez lo hizo Luis, sin perder de vista su propósito de corto plazo: mejorar la producción y aumentar los niveles de innovación sin perder la robustez y confiabilidad por la que son reconocidos.