Una oportunidad: Gas residual.

En Vaca Muerta, el gas residual —es decir, el gas que se libera durante la extracción y procesamiento de hidrocarburos— se está transformando en una fuente estratégica para la generación de energía sustentable. Empresas locales están implementando tecnologías que capturan este gas que, de otro modo, sería quemado o liberado a la atmósfera, y lo convierten en electricidad mediante motogeneradores. Esta práctica no solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuye al suministro energético local, disminuyendo la necesidad de importar combustibles fósiles y mejorando la eficiencia del sistema energético regional.
Por ejemplo, la startup Unblock ha desarrollado una solución que aprovecha el gas residual de Vaca Muerta para alimentar centros de datos, cerrando una ronda de financiamiento por US$13,5 millones para expandir esta tecnología. Este tipo de iniciativas demuestra cómo la industria energética argentina está avanzando hacia un modelo más sostenible y eficiente, alineado con las tendencias globales de transición energética.
Este enfoque no solo mejora la sostenibilidad ambiental, sino que también optimiza los costos operativos de las empresas y fortalece la infraestructura energética del país, posicionando a Argentina como un referente en el aprovechamiento de recursos energéticos no convencionales para fines sustentables.