De residuo a solución ecológica: el nuevo destino de los neumáticos usados

Cada año se producen alrededor de 2.000 millones de neumáticos en el mundo y una cifra similar se descarta, en muchos casos acumulándose en basurales, ríos o rellenos sanitarios, lo que genera un serio problema ambiental. Apenas un 15 % de esos neumáticos recibe algún tipo de reciclado.
Una alternativa innovadora propone convertirlos en un recubrimiento impermeabilizante sustentable. El material se obtiene mezclando caucho recuperado con resinas acrílicas y poliuretánicas, logrando un producto resistente y duradero, ideal para la protección de techos.
Gracias a esta tecnología, en nuestro país ya se han reutilizado más de 750.000 kilos de neumáticos en desuso, creando un impermeabilizante que no solo evita que el caucho contamine el ambiente, sino que también mejora el aislamiento térmico de los hogares.
El procedimiento incluye recolectar las cubiertas usadas, triturarlas hasta obtener partículas de la medida necesaria, homogeneizarlas y combinarlas con polímeros específicos para conseguir un material final con gran adherencia y resistencia.